Abogado Aviles

Abogado Aviles

NO MIENTAS A TU ABOGADO

Una de las novedades que ha tenido la pandemia es que muchos estamos enganchados a
las series de televisión.
 Hace unos meses terminé de ver la serie Suits.
 Seguro que muchos la habéis visto y lo primero que os diría es que cualquier parecido
con la realidad de la abogacía y la justicia en nuestro país es pura
coincidencia.

 

Me han llamado la atención varias cosas, entre ellas el hecho de que lo que les
obsesiona en todo momento es que su apellido figure en el rótulo del despacho… pero
otra cosa que también me llamó mucho la atención y me hizo pensar sobre ello es
el tema de la mentira.


 

El hecho de mentir, el falso testimonio, es algo a lo que le conceden mucha
importancia (aunque sea un poco hipócrita, dado que un componente del despacho
no es abogado y actúa como tal, con el conocimiento de varios de ellos).


 

El tema de la mentira y nuestra visión sobre el asunto creo que es muy diferente y
eso me ha chocado. En nuestro país se miente, y mucho (os prometo que no voy a
hablar de política, esa es otra cuestión).
Nos hemos acostumbrado a la mentira en general: a las pequeñas mentiras, a las
interpretaciones torticeras, a las mentiras piadosas y también, a veces, a
mentir descaradamente sin rubor. Y la cuestión es que uno miente y no pasa
nada, todo sigue igual. Tanto el que miente como el receptor de esa mentira lo
han normalizado de tal modo que ni siquiera resulta extraño.


Hace unos meses, en el juzgado, después de escuchar a la otra parte declarar en el
juicio una cliente me decía inocentemente: “pero yo creía que en el juzgado no
se puede mentir…” y me quedé mirando para ella, extrañada e incluso enternecida
por su inocencia. En el juzgado la gente miente y miente mucho porque la
sociedad miente en general y aquí no ha pasado nada…


En los veinticinco años que llevo de ejercicio profesional creo recordar que jamás
un detenido ha reconocido los hechos. Siempre que acudo a una llamada de la
policía o guardia civil para asistir a un detenido, sin excepción el detenido
afirma que no ha cometido los hechos que se le imputan, aunque luego, durante
el procedimiento termine reconociendo los hechos para obtener una rebaja de la
pena que le piden.

 


Y en los procedimientos civiles ocurre muchas veces que el cliente no nos dice la
verdad, nos oculta información, nos cuenta las cosas parcialmente y a veces nos
miente. Cuando llevas un tiempo ejerciendo la profesión normalmente lo percibes,
lo intuyes e intentas llegar a obtener el dato que necesitas pero mi reflexión
es la siguiente: ¿qué gana alguien mintiendo a su abogado? En mi opinión nada,
absolutamente nada.

 


Si pretendes que tu abogado te defienda en un asunto mi consejo es que le cuentes
toda la verdad para que realmente te pueda ayudar (evidentemente tu versión
será muy diferente a la de la parte contraria porque cada uno ve las cosas de
una manera, pero eso es diferente). Si le ocultas ciertas cosas a tu abogado puede
ocurrir que durante el procedimiento se vea sorprendido por la versión del
contrario y no esté a tiempo de reaccionar o contrastar esa información contigo
y eso al final irá en tu contra.

 


Así que, si quieres un consejo, cuéntale a tu abogado la verdad y no le ocultes
datos para que te pueda ayudar en condiciones.